Las Zonas Nulas son el nacimiento y el cambio hacia lo Nuevo.
Una Zona Nula nace después de que ha habido una expansión, el florecimiento de una energía hacia afuera, que recibe algún tipo de impacto o shock que genera un colapso de esa energía sobre sí misma. Se han destruido los viejos y establecidos patrones de energía. No hay posibilidad de que vuelvan a su patrón previo. Han cambiado irrevocablemente. La energía de una Zona Nula se siente dañada y vulnerable.
Hay mucho daño y dolor. Un sistema de creencias, una relación importante o cualquier otra cosa significativa se han hecho añicos. Esta destrucción crea las bases para la introducción de algo completamente nuevo. La potencialidad de renacer de las cenizas de una Zona Nula es enorme.
Las Zonas Nulas se pueden producir en una zona geofísica definida, como un país, ciudad o región. Las guerras siempre las crean, así como cambios políticos, problemas económicos, hambruna y enfermedad. Algunas de las actuales Zonas Nulas geográficas en el planeta son la ex Yugoeslavia, ex Unión Soviética, ex Alemania Oriental como así también Ruanda, Burundi, Somalía, y Argelia. Países como Camboya, Líbano, Tíbet, Afganistán, Haití, Irlanda del Norte, China y Etiopía, aún están tratando de recuperarse de recientes experiencias de Zona Nula. Vietnam, la República Checa, Perú y Chile son buenos ejemplos de países de Zona Nula que ahora están empezando a renovarse. Potenciales Zonas Nulas futuras son Estados Unidos de Norteamérica, Méjico, Egipto, Israel, Francia e India.
Las Zonas Nulas geográficas son como agujeros negros, que atraen magnéticamente la energía hacia sí mismos. Amplifican y desestabilizan cualquier discordia presente en las regiones que las rodean. Es de suma importancia anclar el Corazón Unico en los límites de las fronteras con estas Zonas Nulas. Existen grupos activados de personas que están anclando el Corazón Unico en los tres primeros de estos países. Este poderoso anclaje de la Unicidad ha detenido la expansión de la Zona Nula.
Hay también Zonas Nulas creadas por fenómenos naturales tales como terremotos, huracanes, inundaciones, erupciones volcánicas y otros de los así llamados Actos de Dios. Aunque producen devastación, no traen el profundo dolor y alteración de energía de las Zonas Nulas causadas por el género humano. Generalmente la gente afectada por desastres naturales, reconstruye tenazmente lo destruido, adhiriéndose tanto como sea posible al patrón previo. De todos modos, estos tipos de Zonas Nulas son oportunidades extremadamente útiles para acelerar nuestro crecimiento, transformando nuestras actitudes internas, cambiando nuestro sistema de valores y alterando nuestros hábitos y patrones externos. Experimentar un desastre natural es una gran oportunidad para dominar el Arte de la Entrega y penetrar en algo Nuevo.
A veces, la muerte de un líder puede causar una Zona Nula. Por ejemplo el asesinato del presidente Kennedy en los Estados Unidos de Norteamérica en l963, no creó una Zona Nula en el país pero sí lo hizo en nuestra inocencia e idealismo. La muerte o escándalo que involucre al líder de una organización pueden crear una Zona Nula en el grupo entero. También puede suceder en una familia cuando algo aniquila su unidad.
Una Zona Nula no es sólo una crisis temporal sino una ruptura permanente de los patrones de energía establecidos.
La mayoría, si no todas las grandes ciudades, tienen zonas dentro de ellas, que son Zonas Nulas. Estas Zonas Nulas de las ciudades son como heridas abiertas que afectan a toda el área circundante.
Si los habitantes de una ciudad se dieran cuenta, entonces quizás, verían la importancia de curar el dolor que hay en su medio.
Si hay una persona hambrienta y sin hogar a la intemperie, es un reflejo de esa parte de nosotros que se siente abandonada, y si alguna parte de nuestro Ser más Vasto está sufriendo, todos lo sentimos.
Es lo mismo que cuando tenemos dolor de muelas. No es sólo el problema de la muela. Es algo que afecta nuestro cuerpo entero. No podemos esperar que el diente se lleve al dentista para que lo arregle; en cambio debemos unirnos y usar nuestro cuerpo entero para alcanzar la curación necesaria.
La Zona Nula puede suceder dentro de nosotros mismos.
¿Qué puede causarnos una Zona Nula? Las causas son en su mayoría las mismas que en el mundo exterior: la destrucción de un ideal, la disolución de una relación importante, un repentino shock cataclísmico que afecte nuestro prevaleciente sistema de creencias, el abuso de drogas, la pérdida de nuestro trabajo, una enfermedad seria, un trauma físico, mental o emocional, etc. Cuando cualquiera de estas cosas sucede, tu mundo comienza a derrumbarse dentro y alrededor tuyo.
Hay otro tipo de Zona Nula que puede ocurrir cuando has hecho una gran expansión de tu ser dentro de lo Invisible. Esto lo causa una repentina e inesperada irrupción de la dualidad en un momento en que tu ser está en un estado muy delicado, tan disuelto y expandido que apenas existes. Este es el tipo más extremadamente doloroso de Zona Nula. Se siente como que mundos dentro de mundos están derrumbándose y cayendo dentro y fuera de tí como un mazo gigante de cartas cayendo, cayendo.
Luego de que esto ocurre, ¿qué sucede? Tu mundo se ha derrumbado y estás muy dolorido. Te sientas en medio de los fragmentos destrozados de lo que alguna vez creíste que creías. Todo está roto o ha desaparecido. Permítete llorar y lamentarte por la pérdida de lo viejo. Esto es parte del proceso de duelo y en realidad acelera el proceso completo de la Zona Nula. En este punto, ni siquiera intentes volver las cosas a su lugar. No solo no es sabio, sino que es absolutamente imposible. Imagina tratar de pegar una escultura hecha de finísimos filamentos de vidrio soplado. Incluso si lograras pegar algunas piezas, no se vería muy bien, y ciertamente no sería la misma escultura que tenías antes.
Acepta tu Zona Nula.
Acepta que el pasado se fue; ahora forma parte del Pasado Que Nunca Fue. Tu futuro probable se fue también; es parte del Futuro Que Nunca Será. Y, por favor recuerda que las Zonas Nulas ocurren por alguna razón. En realidad se producen para liberarnos de viejos y estancados patrones, dándonos una oportunidad única para dar un salto cuántico hacia un sector más profundo de lo Desconocido. Las Zonas Nulas son la matriz de lo Nuevo.
El Ave Fénix renace de las cenizas.
El Ave Fénix renace de las cenizas, no de un lecho de rosas ni de situaciones idílicas. Bien, ¡mira a tu alrededor! Observa las cenizas de tu anterior sistema de creencias. Estás ahora en una perfecta posición para renacer. No te apures por reconstruir tu realidad. Esto es como tratar de pegar la escultura de vidrio para que quede igual que antes. Quédate vacío por un momento. Permanece devastado, carente de sistema de valores. Entrégate a tu apertura y liberación del pasado. No te aferres a nada. Esto puede ser bastante incómodo; a menudo lo es. Pero ¡qué importa! Te han extendido más allá de tu zona de comodidad y eso nunca es ni fácil ni confortable. Acépta esto tan gratamente como te sea posible.
Ahora, echa una mirada a tu alrededor y revisa tus opciones. ¡Es cierto, no tienes ninguna! No hay adonde ir salvo a algún lugar donde nunca hayas estado: lo totalmente Nuevo. Felicitaciones, lo estás haciendo bien. Como estás en la matriz de lo Nuevo, quizás éste es el momento perfecto para dar nacimiento a tu Verdadero Ser.
sábado, 15 de noviembre de 2008
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