Punto de encuentro para el que busca la Luz, su esencia, su sexto sentido. Es para quien siente la inquietud de crecer y despertar su consciencia. Inquietud por encontrar la espiritualidad intrínseca que tiene por naturaleza y su expresión en la vida y más allá de lo que ven nuestros sentidos físicos y nuestras estructuras adquiridas y aprendidas.

viernes, 18 de julio de 2008

EL TROCITO QUE NOS FALTA A TODOS ES NUESTRO GRAN TESORO

Os voy a contar la historia de una rueda a la que le faltaba un pedazo, ya que habían cortado de ella un trozo triangular.
La rueda quería estar completa, sin que le faltara nada, así que se fue a buscar la pieza que había perdido.
Pero como estaba incompleta y solo podía rodar muy despacito, disfrutó de las bellas flores que había en el camino; charlo con los gusanos y le acariciaron los rayos del sol.
Encontró montones de piezas, pero ninguna era la que le faltaba, por lo que las apartó a un lado y prosiguió su búsqueda.
Un día hallo una pieza que le venia perfectamente. Entonces se puso muy contenta, pues ya estaba completa, sin que nada le faltara.
Se coloco el fragmento en el cuerpo y empezó a rodar.
Volvió a ser una rueda perfecta que podía rodar con mucha rapidez...Tan rápidamente, que no veía las flores ni charlaba con los gusanos.
Cuando se dio cuenta de lo diferente que parecía el mundo cuando rodaba tan a prisa, se detuvo, dejo en la orilla del camino el pedazo que había encontrado y se alejo rodando lentamente.
La moraleja de este cuento, es que, por alguna razón, nos sentimos mas completos cuando nos falta algo.
El hombre que lo tiene todo es un hombre pobre en ciertos aspectos: nunca sabrá que se siente anhelar, tener esperanzas, nutrir el alma con el sueño de algo mejor; ni tampoco conocerá la experiencia de recibir de alguien que lo ama o lo que siempre había deseado y no tenia.
Hay integridad en la persona que acepta sus limitaciones y tiene el suficiente coraje para renunciar a sus sueños inalcanzables sin considerar que por eso ha fracasado.
Hay entereza en quien ha aprendido que es lo bastante fuerte para sufrir una tragedia y sobrevivir, que puede perder a un ser querido y aun asi sentirse completo.
Que ha atravesado por la peor experiencia y ha salido indemne.
Cuando aceptemos que la imperfección es parte de la condición humana y sigamos rodando por la vida sin renunciar a disfrutarla, habremos alcanzado una integridad a la que otros solo aspiran. Eso, creo yo, es lo que Dios nos pide: no que seamos perfectos ni que nunca cometamos errores. Sino que seamos íntegros.
Y, finalmente, si tenemos suficiente valor para amar, compasión para perdonar, generosidad para alegrarnos con la felicidad ajena y sabiduría para reconocer que hay AMOR de sobra para todo el mundo, entonces podremos alcanzar una satisfacción que nunca otra criatura viviente tendrá jamás.
Jesús dijo:"Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos".
Que Dios os bendiga a todos y a aceptar el trocito de maquinaria del que todos carecemos y por ello nos enriquecemos cada dia buscandole, y en cada camino que buscamos siempre encontramos quien nos nutra con sus aportaciones.

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