Cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás (cuantas veces habrás oido esto).
Sólo cuando estas a gusto con tu soledad estas agusto con cualquier relación. Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar, y aceptarte para aceptar, ya que nadie da lo que no tiene dentro de sí. Ninguna relación te dará la paz que tu mismo no crees en tu interior. Ninguna relación te dará felicidad que tu mismo no construyas. Solo podrás ser feliz con otra persona cuando seas capaz de decirle bien convencido: No te necesito para ser feliz.
Solo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular a los que dices querer.
Solo se podrá ser feliz cuando dos personas felices se unen para compartir su felicidad, no para hacerse felices la una a la otra.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.
Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía narcisista que solo trae frustraciones.
Por eso, ámate mucho, madura, y el día que puedas decirle al otro: "Sin ti lo paso bien" ...ese día estarás más preparado para vivir en pareja.
Erase una vez cuatro individuos:
TODO EL MUNDO, ALGUIEN, NADIE y CUALQUIERA.
Tenían un trabajo importante para hacer, TODO EL MUNDO tenía que hacerlo, pero no se preocupaba porque estaba seguro de que ALGUIEN lo haría.
En realidad CUALQUIERA podía haberlo hecho pero finalmente NADIE lo hizo.
Cuando NADIE lo hizo, ALGUIEN se puso nervioso porque TODO EL MUNDO tenía el deber de hacerlo.
Al final de cuentas, TODO EL MUNDO le hechó la culpa a ALGUIEN cuando NADIE hizo lo que CUALQUIERA podría haber hecho.
¡Cuántas veces en la vida, tenemos la oportunidad de cambiar algo para finalmente cambiar nuestras vidas y aún así... continuamos en la senda de la queja!
Muchas veces sabemos que hay algo que no funciona bien, sabemos de los amargos momentos que tenemos que pasar por continuar con situaciones que nos desgastan, nos deprimen y nos consumen, sin embargo continuamos bajo el velo de la ilusión de que todo puede cambiar. Pasan los días, pasan los meses, pasan los años, y nada cambia. Entonces, nos encontramos con menos fuerza, con menos ganas de hacer los cambios que podríamos haber hecho en otro momento cuando las cosas podrían haberse cortado por lo más sano.
¿Qué esperas para decirle "basta" a ese hombre o a esa mujer que no te quiere?
¿Qué esperas para decidirte a encontrar una nueva tarea y dejar aquella que no te rinde?
¿Qué esperas para empezar a ser felíz después de tanto desengaño?
¿Que alguien haga lo que cualquiera podría haber hecho?
Y si ese "alguien" ¿pudieras ser tú?
¿Por qué no empezar a darte el valor que te mereces si todo el mundo lo tiene a pesar de que crees que nadie te lo otorga?
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