Los últimos días cada vez que entro en meditación recibo instrucciones muy precisas para divulgar y compartir, siempre convergen en el mismo punto y es en la COMPASIÓN y en el AMOR.
La compasión no es un acto ajeno y aislado de la LUZ y del Crecimiento, va siempre anexo al Amor e indisociable en cualquier proceso místico.
La Compasión es una actitud necesaria para comprender cualquier energía sutil, sin la compasión es imposible acceder a la divinidad, a nuestra propia Luz interior, ya que como partículas divinas que somos forma parte de nuestro ADN celular, se que esto para algunos les resultará un terreno en el que nunca habían reparado, se que se escribe mucho y también se que sino se practica y se vive de manera consciente no se desarrollará a nivel interno y nos impedirá contactar con nuestro ser superior.
Cada vez nos alejamos de los valores como la paz, la paciencia, la humildad, la alegría, la generosidad, los estados interiores negativos nos hacen ser desdichados, realmente no hemos nacido para alimentarlos.
Según algunos estudios dicen que el desarrollo de la compasión y el altruismo tiene un efecto positivo sobre nuestra salud física y emocional.
D. Mc Clelland, psicólogo de la Universidad de Harvard, mostró a un grupo de estudiantes una película sobre la Madre Teresa trabajando entre los enfermos y los pobres de Calcuta.
Los estudiantes declararon que la película había estimulado sus sentimientos de compasión. Despues de practicar la Compasión, analizaron saliva de los estudiantes y se descubrió un incremento en el nivel de inmunoglobulina A, un anticuerpo que ayuda a combatir las infecciones respiratorias. J. House hizo otra investigación en el Centro de Investigación de la universidad de Michigan, los investigadores descubrieron que realizar trabajos de voluntariado con regularidad, interactuar con los demás en términos dé benevolencia y compasión, aumentaba espectacularmente las expectativas de vida y, probablemente, también la vitalidad general. Muchos investigadores del nuevo campo de la medicina mente-cuerpo han realizado descubrimientos similares y concluido que los estados mentales positivos pueden mejorar nuestra salud física.
Además de los efectos beneficiosos que tiene sobre la salud física, hay pruebas de que la compasión y el cuidado de los demás contribuyen a mantener una buena salud emocional. Abrirse para ayudar a los demás induce una sensación de felicidad y serenidad.
Una encuesta de Alían Luks, realizada entre varios miles de personas que participaban regularmente en actividades de voluntariado, más del 90% declaró tener una sensación de «entusiasmo» asociado con la actividad, caracterizado por un incremento de energía y autoestima y una especie de euforia. El voluntariado no sólo Proporcionaba una interacción que era emocionalmente nutritiva sino también esa «serenidad del que ayuda», vinculada con el alivio de perturbaciones derivadas del estrés.
Aunque las pruebas científicas apoyan claramente la postura del Dalai Lama acerca del valor de la compasión, no hay necesidad de acudir a experimentos y encuestas para confirmarla corrección de su punto de vista.
Existen estrechos vínculos entre compasión y felicidad en nuestras vidas y las vidas de quienes nos rodean.
La ambición tanto económica como política una vez cubiertas nos llevan a la ambición espiritual o de "poderes" como muchos se arrogan, sin pensar que cuanto mas poder se tiene mas fácil es perderlo, estar en el filo del "PODER", es estar en el filo de tenerlo TODO a no tener nada, grandes estadistas tuvieron TODO y lo perdieron por no saber administrar "los talentos".
La compasión es uno de nuestros grandes talentos, sin ella la perdida del conocimiento y poder espiritual, sería el siguiente paso, os animo a que practiquéis la Compasión con los que os rodean, con los mas débiles, con los aparentemente mas fuertes, con una planta, con un animalillo, en definitiva con todo lo creado y lo que esta por crear. La dificultad estriba en el dia a dia y en el acontecer tanto laboral como domestico.
Dedicado al Grupo de los 7 (Que Dios os bendiga por seguir en el crecimiento).
MEDITACIÓN SOBRE LA COMPASIÓN
(ENSEÑADA POR EL DALAI LAMA)
Al generar compasión, se empieza por reconocer que no se desea el sufrimiento y que se tiene el derecho a alcanzar la felicidad. Eso es algo que puede verificarse con facilidad. Se reconoce luego que las demás personas, como uno mismo, no desean sufrir y tienen derecho a alcanzar la felicidad. Eso se convierte en la base para empezar a generar compasión.
Así pues, meditemos hoy sobre la compasión. Empecemos por visualizar a una persona que está sufriendo, a alguien que se encuentra en una situación dolorosa, muy infortunada. Durante los tres primeros minutos de la meditación, reflexionemos sobre el sufrimiento de ese individuo de forma analítica, pensemos en su intenso sufrimiento y lo infeliz de su existencia. Después tratemos de relacionarlo con nosotros mismos, pensando: "Este ser tiene la misma capacidad que yo para experimentar dolor, alegría, felicidad y sufrimiento". A continuación, tratemos de que surja en nosotros un sentimiento natural de compasión hacia esa persona. Intentemos llegar a una conclusión, pensemos en lo fuerte que es nuestro deseo de que esa persona se vea libre de su sufrimiento. Tomemos la decisión de ayudarla a sentirse aliviada. Finalmente, concentrémonos en esa resolución y, durante los últimos minutos de la meditación, tratemos de generar un estado de compasión y de amor en nuestra mente.
viernes, 16 de enero de 2009
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